lunes, 10 de diciembre de 2012

Échame una mano, prima, que viene mi novio a verme

Disculpad por un título tan largo. También podría haber titulado éste artículo como "Vestir el producto" pero siempre he tenido clara una premisa: "si puedes decir algo de forma friki, no lo digas de forma normal". A no ser, claro está, que quieras que el hipotético lector tenga claro QUÉ va a leer.

Vestir el producto (también conocido como "Vestir a la puta") es un concepto interesante. Estamos hablando básicamente de lo que se conoce como "imagen corporativa" o diseño gráfico.

En ocasiones nos encontramos con productos o servicios que podrían catalogarse como de alta gama pero con un diseño tan nefasto en cuanto a sus recursos publicitarios (logotipo, eslogan, etiquetado, envasado, flyers, catálogos, página Web, etc.) que no tienen más remedio que malvenderse como productos o servicios de gama media.

He ahí la importancia de un buen diseño. Se come por los ojos, como ya dijimos en alguna ocasión. Así que no dudéis en contratar a un buen diseñador gráfico si queréis aumentar las ventas de vuestros productos o servicios. Al fin y al cabo, si envasamos un mismo producto en dos formatos diferentes, uno bonito y otro feo, y los ponemos al mismo precio, adivinad cuál se venderá más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con este post he intentado transmitir una o varias reflexiones. Pero creo que no estoy sólo en el mundo, así que si tú también tienes una al respecto, harías la mar de bien en hacerla pública.

Como todo en la vida, lo más importante siempre es participar :)